El verano es, para muchos, sinónimo de descanso, desconexión y disfrute. Las redes sociales se llenan de fotos en la playa, viajes a destinos soñados y momentos de ocio con amigos y familia. Sin embargo, existe una realidad que rara vez se visibiliza: no todo el mundo se siente bien durante las vacaciones. De hecho, cada vez más personas acuden a consulta psicológica en localidades como Getxo, Algorta o Leioa expresando sentimientos de tristeza, vacío o ansiedad precisamente durante los meses de verano.
La psicóloga Nagore, con experiencia en salud emocional estacional, aborda este fenómeno desde una perspectiva profesional y humana. En este artículo exploraremos por qué el verano no siempre trae alegría y cómo gestionar las emociones difíciles que pueden surgir en esta época del año.
¿Por qué podemos sentirnos tristes en vacaciones?
- Expectativas poco realistas
La presión social y cultural que rodea al verano nos hace creer que tenemos que estar felices, relajados y disfrutando al máximo. Cuando eso no ocurre, puede surgir un sentimiento de frustración o fracaso personal. - Soledad emocional
Durante las vacaciones, muchas personas se enfrentan a la falta de vínculos afectivos significativos. Las ausencias (por separación, duelo o distancia) se hacen más visibles, generando tristeza o melancolía. - Ruptura de la rutina
Aunque la rutina laboral puede ser estresante, también proporciona estructura y propósito. Al interrumpirse bruscamente, algunas personas experimentan una sensación de desorientación, falta de motivación o vacío. - Comparación constante en redes sociales
Ver constantemente la “felicidad ajena” puede activar pensamientos como “mi vida no es tan buena” o “no estoy aprovechando el verano como debería”, lo que impacta directamente en la autoestima. - Trastornos afectivos estacionales
Aunque más frecuentes en invierno, algunas personas también experimentan alteraciones del estado de ánimo en verano, relacionadas con el exceso de luz, el calor o cambios en los ritmos circadianos.
¿Cuándo buscar ayuda profesional?
Sentirse decaído ocasionalmente no es preocupante. Sin embargo, si durante las vacaciones experimentas síntomas como los siguientes durante varios días seguidos, es recomendable consultar con un psicólogo:
- Falta de ganas de realizar actividades
- Insomnio o fatiga constante
- Pensamientos negativos persistentes
- Ansiedad sin causa aparente
- Irritabilidad o llanto frecuente
Desde su consulta en Getxo, la psicóloga Nagore ofrece un enfoque cercano, empático y profesional para abordar estas situaciones, adaptándose a las circunstancias personales de cada paciente, ya vivas en Las Arenas, Leioa, Berango o Sopela.
¿Cómo puede ayudarte la terapia psicológica en verano?
Acudir al psicólogo no es solo para momentos críticos. Puede ayudarte a entender tus emociones, romper patrones de pensamiento negativos y generar herramientas para gestionar el malestar.
Nagore trabaja con enfoques terapéuticos efectivos como la terapia cognitivo-conductual o la psicología humanista, que permiten reconectar con el bienestar emocional incluso en momentos inesperados como las vacaciones.
Consejos para cuidar tu salud mental en verano
- Sé realista con tus expectativas: No necesitas que todo sea perfecto. Acepta los momentos de bajón como parte del proceso.
- Dedica tiempo a ti, no solo al ocio social: Leer, escribir, pasear o descansar también es válido.
- Desconecta de las redes si te hacen daño: Compararte solo distorsiona tu realidad.
- Habla de cómo te sientes: Compartir lo que vives con personas de confianza (o con un profesional) puede aliviar mucho.
El verano no siempre es sinónimo de felicidad. La tristeza en vacaciones es una experiencia más común de lo que se cree y no debe ignorarse. Si te identificas con esta situación, recuerda que no estás solo ni eres “extraño”. La salud mental no entiende de estaciones.
Desde Getxo, la psicóloga Nagore te ofrece un espacio seguro donde explorar tus emociones, comprenderlas y darles sentido. Porque cuidarte también en verano es una forma de bienestar.